En torno al 25 de Noviembre (Día Internacional Contra la Violencia hacia la Mujer), hemos venido representando el cuento de Adela Turín "Rosa Caramelo" en un guiñol con la ténica de teatro negro.
Todo el centro ha podido disfrutar de este precioso cuento que trabaja el tema de Igualdad entre niños y niñas.
RESUMEN:
Había una vez, en el país de los elefantes, una manada… En esa manada las elefantas tenían los ojos brillantes y la piel lisa y de color rosa. Todo ello se debía a que las elefantas solamente podían comer anémonas y peonías, a pesar de su mal sabor, para conseguir que de mayores las quisiera algún elefante. Dichas flores crecían en un jardín vallado en el que también estaban encerradas las elefantitas, jugando entre ellas y bajo la atenta mirada de sus papas, severos guardianes de todo el proceso. Para facilitar la llegada del rosa se les ponía zapatos rosa, cuellos rosa y grandes lazos rosas en la punta del rabo. Mientras esto ocurría los elefantitos podían jugar, comer hierba fresca y chapotear en el agua. El caso es que Margarita a pesar de seguir la “dieta” no se ponía rosa; sus padres después de reñirla y reñirla abandonaron toda esperanza y la dejaron en paz. Margarita aliviada corrió a jugar fuera del vallado. Fue el principio de toda una revolución en la manada para las elefantas.
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